ABSCESO DE LA PIEL Y TEJIDO SUBCUTÁNEO
TRATAMIENTO
Los abscesos cutáneos son comunes y afectan a personas de todas las edades. Se presentan cuando una infección provoca la acumulación de pus en la piel.
Los abscesos cutáneos se pueden presentar después de:
Una infección bacteriana (a menudo estafilococo)
Una herida o lesión menor.
Forúnculos.
Foliculitis (infección en un folículo piloso)
Un absceso cutáneo puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo.
SÍNTOMAS
Los síntomas pueden incluir:
Fiebre o escalofrío, en algunos casos.
Inflamación local alrededor del punto afectado
Endurecimiento del tejido de la piel.
Lesión cutánea que puede ser una úlcera abierta o cerrada, o un nódulo abultado.
Enrojecimiento, sensibilidad y calor en la zona.
Salida de líquido.
PRUEBAS Y EXÁMENES
El cirujano puede diagnosticar el problema observando el área afectada. El líquido que supura de la lesión se puede enviar al laboratorio para un cultivo. Esto puede ayudar a identificar la causa de la infección.
TRATAMIENTO
El tratamiento que realizará su cirujano consiste en abrir y drenar el absceso
Se puede aplicar calor húmedo (por ejemplo, compresas calientes) para ayudar a que el absceso se vacíe y sane más rápido. NO comprima ni apriete el absceso.
Se pueden necesitar antibióticos por vía oral para controlar la infección.
La mayoría de los abscesos cutáneos se pueden curar con el tratamiento apropiado. Las infecciones causadas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) responden a antibióticos específicos
POSIBLES COMPLICACIONES
Las complicaciones que pueden suceder por un absceso incluyen:
Diseminación de la infección en la misma zona.
Diseminación de la infección a la sangre y por todo el cuerpo.
Muerte tisular (gangrena).